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Semana Santa fuera de España: así lo celebran en el resto del mundo

Ha llegado la primavera y con ella la primera festividad importante de la temporada: la Semana Santa . Pese a que esta es celebrada en todo el mundo -recuerda a los últimos momentos de Cristo en la Tierra: pasión, muerte y resurrección-, cada región le imprime su propio sello cultural, adaptando las tradiciones y rituales a su historia y costumbres locales. En nuestro país, con numerosas peculiaridades particulares en cada provincia, reinan las procesiones en la mayoría de pueblos y ciudades, donde se puede apreciar el arte de las esculturas e imágenes religiosas, escuchar la música de tambores y trompetas y alegrarse con el colorido de las flores con las que se decoran los mantos y carrozas. El atractivo es indudable pero, para creyentes y los no tanto, también resulta interesante conocer cómo se celebra fuera de aquí. ¿Cómo viven esta fiesta? ¿Hay anderos recorriendo las calles? En los siguientes países se puede experimentar de diferentes maneras. Conocidas por sus profundas raíces católicas, las islas de Malta y Gozo, con su rica historia y patrimonio cultural, ofrecen el contexto perfecto para observar cómo se preservan y reviven estas tradiciones. Las procesiones cobran un significado particular en lugares como Vitoriossa y Cospicua, brindando a los visitantes una experiencia conmovedora que combina devoción religiosa, una intensa actividad comunitaria y un ambiente cargado de tradición. El Viernes Santo (18 de abril), por ejemplo, se celebran procesiones que recorren la isla, especialmente por la noche. En La Valletta, una de las más destacadas, los penitentes atraviesan descalzos y encadenados el camino como expresión de su fe. El recorrido se inicia por la tarde y finaliza en la Concatedral de San Juan, donde los fieles se congregan para participar en un acto de oración. Plan gastronómico : se comen los figolli, pasteles de almendra en forma de cruces y conejos; los kwareezimal, galletas de almendra y miel, y la col con anchoas, un plato del Viernes Santo. Este país nórdico vive otro ambiente durante la Pääsiäisviikko -Semana Santa en finés-: cuanto más se acerca ls fecha, más brujas y magos se ven por las calles. El Domingo de Ramos tienen por costumbre tocar los timbres gritando un conjuro mágico específico -'Virvon, varvon, tuoreeks terveeks, tulevaks vuodeks: vitsa sulle, palkka mulle' traducido como 'agito una ramita para un año fresco y saludable por delante: una ramita para ti, una golosina para mí', prometiendo proporcionar buena salud. Esta tradición se remonta a la época pagana de Finlandia y a su sociedad agraria, que creía que las brujas aseguraban una buena cosecha para el año siguiente. Del mismo modo, se hacen hogueras para ahuyentar a los espíritus malignos y a las brujas y se suceden una serie de ceremonias solemnes. La Pasión de la Vía Crucis (El Camino de la Cruz), celebrada el Viernes Santo en Helsinki, es el evento más destacado de este tipo, atrayendo a unos 15,000 asistentes anualmente. Plan gastronómico : en Pascua destaca el cordero y el pudin de centeno finlandés, conocido como mämmi, preferiblemente con nata y azúcar. Durante la Semana Santa, en muchos lugares de este país latinoamericano se escenifica la Pasión y Muerte de Cristo donde participan desde niños hasta adultos. Las procesiones religiosas tienen una gran importancia, especialmente las del Domingo de Ramos y el Vía Crucis, que incluyen imágenes religiosas y música sacra, siendo dos de los eventos más grandes y multitudinarios especialmente en Riviera Maya. En Oaxaca también se celebran diversas procesiones, siendo la del Silencio una de las más destacables, un momento en el que se le da el pésame a la Virgen Morena y se mantiene silencio al paso de las imágenes como muestra del respeto a la muerte de Jesús. Al margen de esto, se celebra además la Fiesta de Judas, llevada a cabo el Domingo de Resurrección, en la que se queman muñecos de papel en representación a Judas. Esta última tradición también se practica en San Miguel Allende. Y si las calles de esta ciudad son coloridas de por sí, durante estos días lo son aún más. El Viernes de Dolores (11 de abril), los habitantes abren las puertas de sus casas para que todos puedan observar desde las calles los diferentes altares religiosos, y el sábado de Gloria (19 de abril) se realiza una procesión donde los asistentes portan una vela en conmemoración del Fuego Nuevo. Plan gastronómico : el tumbagón, hecho con trigo, naranja agria y anís, entre otros ingredientes, es un dulce que se pone en el dedo meñique y -según las creencias populares- determina si se es infiel si al morderlo se desmorona. Al igual que en el resto de países, aquí también se suceden una serie de celebraciones religiosas durante la Semana Santa, comenzando estas el jueves 10 de abril. Y también algunas costumbres han sobrevivido al paso del tiempo. Por ejemplo, que los niños recorran las calles con instrumentos musicales de madera. Esto se debe a que, tal como cuenta la leyenda, después de la misa del Jueves Santo, las campanas de la iglesia vuelan a Roma para hacer su confesión pascual al Papa en el Vaticano. Por lo tanto, en lugar de las campanas, las generaciones más jóvenes deben anunciar tres veces al día los servicios religiosos del Viernes Santo, el Sábado Santo y Domingo de Resurrección. Además, se colorean huevos que han de esconderse en el jardín para que los niños, de nuevo protagonistas, los encuentren. Plan gastronómico : el Domingo de Resurreción se celebra el Bretzelsonndeg (domingo de pretzels) y se prepara este dulce cubierto de almendras que se regala a la persona de la se está enamorado. Al igual que durante la Navidad, en varias ciudades austríacas tienen por tradición organizar por Pascua distintos mercadillos con artesanías y platos típicos del país, así como huevos y conejitos de chocolate. Los viajeros más aventureros también podrán disfrutar del ambiente de los fuegos de Pascua la noche del sábado al domingo de Resurrección. El broche final lo pone la fiesta de Pascua en el Prater el domingo, con la presencia de grandes mascotas vestidas de conejo, y el gran desfile de primavera por la tarde. Plan gastronómico : además de los indudables huevos de chocolate, en este país europeo se come el tierno cordero de Pascua o el dulce Reindling (un pastel con azúcar moreno, canela y pasas) He aquí una tradición que puede ser muy curiosa de ver (¡o participar!). El Smigus-Dyngus, que se traduce más o menos como lunes mojado, y consiste en una batalla de agua que tiene lugar el lunes de Pascua en las calles de las ciudades polacas, como Varsovia y Cracovia. Desde pistolas de agua hasta cubos llenos, mangueras y globos de agua, tanto adultos como niños disfrutan de esta tradición que se celebra al terminar la Semana Santa para celebrar la llegada de la primavera. Plan gastronóomico : durante la Semana Santa se disfruta del Mazurek, una tarta muy fina, hecha con capas de masa quebrada, normalmente pegadas con mermelada y cubiertas con glaseado y chocolate.

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