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«Queremos eliminar los obstáculos para la recarga ultrarrápida en España»

A partir de este 8 de septiembre, Laura Gonçalves asume la presidencia de la Asociación de Operadores de Recarga Ultrarrápida (AORU), un cargo que llega en un momento de plena transformación para el sector. Formada por los seis de los principales operadores que operan en España (Allego, Electra, Fastned, Powerdot, Tesla y Zunder), AORU tiene como objetivo impulsar la interlocución con el gobierno para adoptar medidas que mejoren la regulación y minimicen las barreras administrativas para la aceleración de la movilidad eléctrica en España. La responsable de la asociación nos explica cual es la hoja de ruta de su mandato. Desde la necesidad de una regulación unificada hasta la reducción de los plazos burocráticos, su visión es clara: convertir a España en un referente de la movilidad eléctrica y garantizar que el crecimiento del vehículo eléctrico vaya acompañado de una infraestructura de recarga eficaz y accesible para todos. Desde esta posición, Laura Gonçalves liderará la coordinación entre los principales actores del sector, reforzando el papel de la infraestructura eléctrica como pilar clave para una movilidad más sostenible y eficiente en las ciudades. - Desde este 8 de septiembre, asume la presidencia de AORU. ¿Qué significa para usted liderar esta asociación y cuáles son sus prioridades más inmediatas durante los próximos seis meses ? Es un privilegio representar a un sector que se encuentra en plena transformación. La asociación de Operadores de Recarga Ultrarrápida (AORU) nació formalmente a principios de 2025 por la necesidad de seis operadores enfocados en la recarga ultrarrápida (Allego, Electra, Fastned, Powerdot, Tesla y Zunder) de poner sobre la mesa de forma explícita las necesidades específicas de nuestra operativa y promover acciones específicas para el desarrollo de este tipo de infraestructura de recarga. La necesidad de fundar AORU surgió por la falta de representación unificada del sector de operadores de infraestructuras de recarga ultrarrápida en España, así como por la ausencia de un marco regulatorio favorable que garantizara inversiones y un desarrollo económico sostenible. Los principales objetivos de AORU son coordinar esfuerzos con los demás operadores del sector, lograr una regulación favorable, visibilizar la contribución de los operadores para fomentar la movilidad sostenible, fortalecer la autonomía estratégica de España, impulsar la descarbonización y promover la colaboración con sectores clave. En los próximos seis meses, mi principal objetivo será lograr que las administraciones públicas reconozcan e impulsen las iniciativas que hemos propuesto en el último año, garantizando además que los plazos de conexión y licencias se reduzcan y se cumplan mediante mecanismos efectivos, y que, estamos convencidos, permitirán a España acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica. - ¿Podría detallar cuáles son estas propuestas? En primer lugar, es necesario reducir los plazos con los que trabaja la distribuidora energética, garantizando unos tiempos mínimos de respuesta y que estos plazos sean realmente vinculantes y exigibles. En segundo término, es imprescindible eliminar las barreras administrativas que dificultan la instalación de puntos de recarga, muchas de ellas derivadas de la diversidad interpretativa entre comunidades y ayuntamientos, lo que retrasa de forma significativa los proyectos. Así mismo, se debe impulsar una concesión de incentivos más amplia y eficaz, tanto para la instalación de infraestructuras como para la adquisición de vehículos eléctricos. En ese sentido, la prórroga del Plan Moves hasta el 31 de diciembre, con una ampliación presupuestaria de 400 millones de euros, ha significado un respaldo importante para el proceso de electrificación del parque automovilístico en España y para la instalación de una sólida infraestructura de recarga. Y en último lugar, para que la recarga sea realmente accesible, necesitamos seguir mejorando la experiencia del usuario, con soluciones tecnológicas simples y una señalización clara que le permitan recargar sin complicaciones. Todo esto requiere una inversión técnica y operativa importante, que debe ir acompañada de un entorno normativo más ágil y predecible, para seguir desplegando infraestructura al ritmo que demanda el crecimiento del vehículo eléctrico. - AORU nació hace solo seis meses con la misión de «eliminar las barreras administrativas». ¿Cuáles considera que son los mayores obstáculos burocráticos que dificultan el despliegue de las infraestructuras de recarga ultrarrápida? El avance en el despliegue de puntos de recarga y el incremento de ventas de vehículos eléctricos es muy positivo. En junio, según el último Barómetro de Electromovilidad de la patronal ANFAC, la red de recarga pública en España alcanzó los 47.892 puntos. Eso representa un crecimiento del 3% en comparación con el trimestre anterior. Y en cuanto a las matriculaciones de vehículos eléctricos puros, el incremento en el primer semestre de 2025 fue de un 71% comparado con el mismo periodo del año anterior, según AEDIVE. Este avance, sin embargo, coexiste con algunos desafíos estructurales que conviene afrontar con decisión. Uno de los principales es la activación de puntos de recarga que, aun estando instalados, no están en funcionamiento. Más de 13.000 unidades permanecen fuera de servicio por cuestiones administrativas o de conexión a la red eléctrica, lo que refleja la necesidad urgente de definir plazos y mejorar procesos con las diferentes entidades público-privadas que intervienen en la operatividad de los puntos de recarga. - La asociación agrupa a seis competidores directos como Allego, Electra, Fastned, Powerdot, Tesla y Zunder. ¿Cómo influye esta colaboración entre actores tan importantes en la capacidad de la asociación para influir en la regulación y promover el sector? La coordinación entre administraciones, distribuidoras eléctricas y operadores es esencial para que la infraestructura de recarga ultrarrápida se despliegue al ritmo que marca el mercado y atendiendo a las demandas de los usuarios. AORU, que agrupa a los seis principales operadores de recarga ultrarrápida que operamos en España, es la interlocutora ideal para trasladar a distribuidores y administraciones, de primera mano, las demandas de nuestros usuarios. Somos seis empresas competidoras, pero tenemos el mismo foco: conseguir que el despliegue de la infraestructura ultrarrápida sea efectivo y responda a la nueva realidad de la movilidad eléctrica. - Los datos de matriculaciones de vehículos electrificados están creciendo exponencialmente. ¿Cree que la infraestructura de recarga ultrarrápida en España está preparada para absorber este crecimiento y cuál es el papel de AORU en esta situación? España ha avanzado significativamente en la red de recarga pública para vehículos eléctricos, contando con alrededor de 3.000 puntos ultrarrápidos, esenciales para reducir tiempos de carga y mejorar la experiencia del usuario. Sin embargo, para alcanzar estándares de países como Francia o Bélgica, es necesario acelerar el despliegue de infraestructura ultrarrápida y el desarrollo del mercado de vehículos eléctricos. AORU destaca la importancia de un compromiso decidido de las administraciones públicas para incrementar la potencia y presencia de estaciones en ubicaciones estratégicas, especialmente en grandes vías y zonas con menor cobertura. Limitarse a cumplir mínimos normativos sería poco ambicioso y desaprovecharía el potencial técnico e industrial de España, que puede posicionarse como líder europeo en innovación y sostenibilidad en movilidad eléctrica. Para ello, es clave superar obstáculos administrativos y técnicos para facilitar y agilizar la expansión de una red sólida y accesible. - Como directora general de Powerdot, conoce bien el sector en el sur de Europa. ¿Qué puede aprender España de la experiencia de países como Francia o Portugal en materia de regulación y despliegue de puntos de recarga? El mercado portugués es especialmente interesante. Mientras en España hay un punto de recarga público por cada 3,9 vehículos eléctricos, en Portugal la ratio está en 11,6, según el Arval Mobility Observatory de 2025. A pesar de eso, nuestros vecinos están avanzando con mayor firmeza que nosotros hacia la electrificación. ¿Por qué? La clave está en su temprana apuesta en un sistema de deducciones fiscales para la compra de vehículos eléctricos, tanto para particulares como para flotas, que ha tenido un efecto muy positivo en la penetración del mercado. Otro factor diferencial es que en Portugal se ha articulado una narrativa optimista, en la que la electrificación de la movilidad no se ha presentado como una imposición, sino como una evolución natural. Ese enfoque, ha generado confianza en los consumidores, que han abrazado la movilidad eléctrica sin reticencia alguna. Por su parte, Francia también ofrece buenos aprendizajes, especialmente en lo referente al proceso de instalación de infraestructura de recarga, gracias a un proceso optimizado junto con la Distribuidora Eléctrica. En este país, los operadores cuentan con un mapa de la red eléctrica que permite identificar las líneas de baja y media tensión y también la potencia disponible, lo que facilita enormemente la proyección de la instalación. Por otro lado, la distribuidora cuenta con una plataforma digital única que permite seguir en tiempo real los expedientes de conexión y que garantiza una mayor transparencia. España puede aprender de ambos modelos, combinando la introducción de incentivos más eficaces para la adopción del vehículo eléctrico con la definición de procesos y la puesta a disposición de los operadores de herramientas para una mejor interacción con las distribuidoras eléctricas. - Mirando al futuro, ¿qué visión tiene de la movilidad eléctrica en España a medio y largo plazo? ¿Dónde ve el sector de la recarga ultrarrápida en cinco años? El objetivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), del Ministerio de Transición Ecológica, que busca transformar la movilidad y reducir la dependencia de España de los combustibles fósiles, es que en nuestro país haya 5,5 millones de vehículos eléctricos en circulación en 2030. Alcanzar esa meta requiere de un esfuerzo muy significativo por parte de todos los actores que estamos implicados en el sector: en instalación de puntos de recarga, en venta de vehículos eléctricos, en las ayudas que las administraciones ponen a disposición de empresas y consumidores… Y también por parte de los consumidores, que deben adoptar una mentalidad más verde. España está apenas empezando en lo que toca a movilidad eléctrica. Por nuestra experiencia y lo que observamos en otros mercados de Europa, la transición al eléctrico es una realidad. De acuerdo a un estudio realizado por Boston Consulting Group (BCG), a día de hoy, el 75% de los vehículos eléctricos tiene un coste total de propiedad inferior a un coche de combustión y en 2028 se espera que esta cifra llegue al 98%. Con la entrada de coches eléctricos más económicos y con el continuado crecimiento de la red de recarga ultrarrápida, el objetivo se puede cumplir. Desde AORU valoramos positivamente el compromiso del Gobierno español con el fomento del vehículo eléctrico y la infraestructura de recarga. Sin embargo, persisten obstáculos administrativos, técnicos y regulatorios que ralentizan el despliegue, incluyendo trámites complejos y falta de coordinación entre administraciones. No obstante, es un compromiso común de todos los socios seguir apostando por hacer avanzar este sector y todos nuestros esfuerzos estarán puestos en ello en los próximos años.
abc.es
hace alrededor de 17 horas
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