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Qué es el «Icing» y por qué podría suponerte una multa de 200 euros

El coche eléctrico ya no es una tendencia pasajera: es una realidad en expansión. Solo en el primer semestre de 2025 se matricularon en España más de 115.000 vehículos electrificados, casi un 80% más que en el mismo periodo del año anterior. Una cifra que confirma que la movilidad eléctrica pisa fuerte, aunque todavía se enfrenta a obstáculos . Uno de ellos tiene nombre propio: el icing. El término procede de las siglas ICE (Internal Combustion Engine) . Describe la práctica de aparcar un coche de gasolina o diésel en una plaza reservada para recarga eléctrica, bloqueando el acceso a quienes realmente necesitan enchufar su vehículo. Estas plazas están claramente marcadas con pintura verde y la señal R-308, donde aparece el pictograma de un enchufe. Sin embargo, no es raro verlas ocupadas en centros comerciales, estaciones de servicio o incluso en plena calle, un gesto que genera malestar y complica el día a día de muchos conductores de eléctricos. La red de recarga pública aún crece más despacio que la demanda. Eso significa que cada punto libre es crucial. Cuando un conductor de eléctrico se encuentra con una plaza bloqueada, no solo pierde tiempo: también se ralentiza la transición hacia una movilidad más sostenible que ya está ganando terreno en España. La Dirección General de Tráfico considera esta práctica una infracción grave. Las sanciones por ocupar indebidamente una plaza de recarga pueden ir de 100 a 200 euros, una medida que busca disuadir y garantizar que estos espacios estén siempre disponibles para quienes los necesitan. El icing no es un despiste inocente: es una falta de respeto hacia quienes dependen de la recarga. Igual que una plaza reservada a personas con movilidad reducida merece un respeto absoluto, las zonas de carga eléctrica son parte de la convivencia vial que debemos proteger. Con una red en crecimiento, el buen uso de estas infraestructuras es clave para consolidar un modelo de movilidad sostenible y accesible. ¿Qué pasa si recibes una multa? La normativa existe y las sanciones son claras, pero en la práctica pueden darse situaciones confusas: señalización poco visible, errores administrativos o incluso multas mal tramitadas. En esos casos, siempre es posible revisar el expediente y, si corresponde, presentar un recurso. Contar con asesoramiento especializado ayuda a resolver estas dudas y evitar pagar sanciones que no proceden. Por ello, Pyramid Consulting aconseja revisar cada caso en detalle y, antes de pagar, valorar la opción de recurrir. Un recurso bien fundamentado puede ahorrar al conductor sanciones injustas y garantizar que la normativa se aplique de manera correcta.
abc.es
hace alrededor de 12 horas
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