cupure logo
dellosquéconcontraquepormentirparaestán

Ni agua

Nada explica mejor un gran aeropuerto que una botella de agua . Te obligan a tirarla a la entrada –como si nos sobrara, como si no hubiera sequía, como si fuéramos ricos– en nombre de una seguridad que engorda los bolsillos de cuatro. Una vez dentro, la misma botellita cuesta un porcentaje reseñable del salario/hora mínimo interprofesional. No sé quién fue el primero, arquitecto, político o empresario, que decidió que los aeropuertos no debían ser de este mundo. Debían pertenecer a otro: más ficticio y menos humano. Y como sucede que lo que no está construido para el hombre está construido contra él, nuestros aeropuertos son espacios antipersona. Por eso, no deja de tener algo de justicia divina, arquitectónica o... Ver Más
abc.es
hace alrededor de 10 horas
Compartir enlace
Leer mas >>

Comentarios

Opiniones