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El acueducto romano más grande de España no está en Segovia

El acueducto romano más grande de España no está en Segovia
El majestuoso acueducto de Peña Cortada, una joya oculta de la ingeniería romana en la Comunidad ValencianaUna ruta de senderismo espectacular en Valencia que atraviesa un acueducto romano con 2.000 años de historia Cuando pensamos en acueductos romanos en España, la mayoría de las personas probablemente imaginan el famoso acueducto de Segovia. Sin embargo, hay otro acueducto romano mucho más grande y menos conocido que se encuentra en el interior de Valencia: el acueducto de Peña Cortada. Con una longitud total superior a los 28 kilómetros, este impresionante vestigio de la ingeniería romana atraviesa la Serranía Valenciana, mostrando la capacidad técnica de los romanos para adaptarse a la geografía y llevar agua a los asentamientos de la época. Una obra colosal de ingeniería romana El acueducto de Peña Cortada, declarado Bien de Interés Cultural, fue construido en el siglo I d.C. para transportar agua desde los manantiales cercanos al río Tuéjar hasta los asentamientos romanos de la región. Su recorrido atravesaba valles, barrancos y montañas, utilizando un diseño que combinaba tramos subterráneos, puentes de arcos y galerías excavadas a mano en la roca viva. Este acueducto fue una de las infraestructuras más grandes y complejas de la Hispania romana y es un testimonio de la destreza de los ingenieros de la época. Peña Cortada: el nombre de la maravilla La impresionante galería de Peña Cortada, que da nombre al acueducto, se sitúa en un paraje natural entre las sierras y barrancos de la comarca de la Serranía. La galería es una verdadera obra maestra de la ingeniería, ya que atraviesa directamente la pared de la montaña. Esta espectacular hendidura en la roca fue “cortada” para permitir el paso del canal de agua, creando un estrecho pasillo de roca de unos 100 metros de longitud y apenas un metro de ancho. Hoy en día, los visitantes pueden caminar por este pasillo y experimentar de cerca la precisión y el esfuerzo que los ingenieros romanos pusieron en su construcción. El legado de un acueducto único El acueducto de Peña Cortada se extiende por diversos paisajes naturales, siendo uno de los tramos más espectaculares el que cruza el barranco de la Cueva del Gato. En este lugar, un puente de arcos de piedra caliza se alza majestuoso sobre el barranco, ofreciendo unas vistas panorámicas excepcionales del valle y la vegetación mediterránea circundante. Este puente, perfectamente alineado, representa una de las obras de ingeniería más imponentes del acueducto, que aún se conserva después de casi dos mil años. Además, el acueducto cuenta con varios tramos de galerías excavadas en la roca que siguen en pie, algunas de ellas conservando marcas de los picos que se utilizaron para su construcción. La combinación de la obra civil romana con la integración en el entorno natural hace de este acueducto un ejemplo único de adaptación al terreno. Cómo visitar Peña Cortada: naturaleza y historia al alcance de todos La ruta hacia Peña Cortada es un recorrido ideal para los amantes de la naturaleza y la historia, combinando senderismo con el descubrimiento de uno de los mayores logros de la ingeniería romana. Existen varias rutas de senderismo señalizadas que parten desde los pueblos de Calles, Chelva o Domeño. La ruta más popular es la que parte de Calles, una caminata circular de unos 8 km con dificultad media, apta para senderistas con un mínimo de condición física. Durante el recorrido, los visitantes pueden caminar a través de túneles y galerías excavadas en la roca, admirar los imponentes arcos que siguen en pie y disfrutar de un entorno natural único, donde la fauna local es un gran atractivo. Es posible avistar rapaces, cruzarse con ardillas y, con un poco de suerte, incluso observar jabalíes en libertad, lo que hace que la experiencia sea aún más fascinante. Un destino histórico y natural en el corazón de la Comunidad Valenciana El acueducto de Peña Cortada no solo es una de las mayores maravillas arquitectónicas de España, sino también una puerta abierta a la historia romana de la península y una oportunidad única para disfrutar de la naturaleza valenciana. Visitar este monumento es adentrarse en un capítulo de la historia de la ingeniería que sigue vivo, intacto y lleno de belleza, a pesar del paso de los siglos.

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