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Descubre el encanto de Cogolludo en su fiesta más histórica

A 40 kilómetros de Guadalajara y a unos 100 km. de Madrid , se encuentra Cogolludo . Asentado a unos 900 metros de altitud, sobre una colina cercana al valle del Henares, este pequeño pueblo de poco más de 500 habitantes llama la atención por la extraordinaria belleza y elegancia de su Palacio Ducal , renacentista, del siglo XV. Y es que fue en esta época cuando Cogolludo vivió su máximo esplendor. Para que su historia no caiga en el olvido, el próximo sábado 14 de junio, la villa de Cogolludo celebrará la V Jornada Renacentista , un evento ya consolidado que propone un viaje en el tiempo hasta los siglos XV y XVI. De esta manera, se recuerda y pone en valor el papel destacado que desempeñó esta localidad en algunos de los momentos más trascendentales de la historia. La emblemática Plaza Mayor , de unos 100 metros de longitud, flanqueada por soportales y presidida por el majestuoso Palacio de los Duques de Medinaceli , considerado el primer edificio civil renacentista de España, será el lugar donde principalmente se desarrolle la celebración durante la jornada. Y es que su construcción marcó el inicio del Renacimiento arquitectónico en la Península . La llegada de esta nueva estética artística e intelectual a Cogolludo está directamente vinculada con los Mendoza. En 1486, Íñigo López de Mendoza y Quiñones, II Conde de Tendilla y primo del Duque de Medinaceli, fue enviado como embajador a la Santa Sede por los Reyes Católicos. Lo acompañó en ese viaje el arquitecto Lorenzo Vázquez de Segovia, al servicio de la familia Mendoza. Durante su estancia en Italia, Vázquez absorbió los principios del Renacimiento floreciente y, a su regreso, el Duque de Medinaceli le encargó construir el palacio de Cogolludo como residencia para su hija Leonor, que iba a casarse con Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, primogénito del Cardenal Mendoza. Aunque Leonor falleció pocos años después, el edificio se convirtió en residencia de los nueve primeros duques y en símbolo del poder de la Casa de Medinaceli. El Palacio Ducal fue, así, el primero de tipo renacentista que se levantaba fuera de Italia. Hoy subsisten la monumental fachada, restos de los patios y galerías del jardín y algunas yeserías mudéjares con lasque fue decorado. Cogolludo fue, en efecto, un foco del Renacimiento. Lo fue en su ensanche urbano renacentista, en la gran muralla que rodeaba la villa —con cinco puertas, cuarenta torres y casi dos kilómetros de perímetro—, en la iglesia de Santa María (siglo XVI), en sus 17 ermitas renacentistas y en los conventos del Carmen y de San Francisco , hoy testigos de una época de esplendor. Uno de los momentos más señalados de aquella época sucedió el 19 de marzo de 1493, cuando Luis de la Cerda, I Duque de Medinaceli, escribió desde Cogolludo al Cardenal Mendoza anunciando que Cristóbal Colón había llegado a Lisboa tras su primer viaje a las Indias. Esta histórica carta será leída públicamente al inicio de la V Jornada Renacentista por Erundino Alonso, ingeniero de montes y rostro muy conocido por su participación en concursos televisivos como ' Saber y Ganar' , ' Boom ' o ' El Cazador '. El programa de la jornada se completa con una conferencia histórica titulada 'Los criados de los duques de Medinaceli en el descubrimiento de América', a cargo del historiador Alfonso Carlos Sanz Núñez , experto en la figura de Colón y defensor de su origen castellano, que aportará datos inéditos sobre la participación de la casa ducal en la empresa colombina. El ambiente festivo y cultural se verá enriquecido por desfiles de tercios, teatro callejero, escaramuzas, mercado de época, y visitas guiadas a los principales enclaves patrimoniales de la localidad. La participación de grupos de recreación histórica procedentes de Pinto y Alcalá de Henares aportará gran rigor visual y dinamismo a la jornada. Uno de los momentos más esperados será el concierto de música renacentista a cargo del maestro Antonio del Carmen López , compositor, organista e investigador especializado en música antigua. Su profunda conexión con el repertorio histórico y su maestría interpretativa permitirán revivir con fidelidad los sonidos de la época en el incomparable marco del Palacio Ducal. La villa es hoy destino obligado para los amantes del arte y de la buena gastronomía, pues su popular cabrito asado es muy conocido. Casi tanto como su castillo , de origen árabe, situado en lo alto del cerro. Esta antigua fortaleza fue destruida por las tropas francesas en 1810 pero aún se conserva una valiosa torre del siglo X, con bóveda de casquete de ladrillo. La iglesia de Santa María es otro imprescindible a visitar. Fue despojada en la Guerra Civil de sus antiguos retablos pero hoy atesora aún piezas tan valiosas como un lienzo de José de Ribera. Tampoco puede faltar una visita a la iglesia de San Pedro (siglo XVII), cuyo interior fue totalmente derruido en la misma época. El puente árabe se sitúa en un paraje de extraordinaria belleza. A él se llega bajando desde el castillo siguiendo el antiguo camino medieval. Fue trazado en forma de zigzag para facilitar la defensa ante un posible ataque. Por último, se encuentra Beleña de Sorbe , pedanía de Cogolludo situada a 12 km. La iglesia de San Miguel, con su portada románica, pondrán el punto y final a una visita que no defrauda a viajero alguno.

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