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La ciudad medieval de Europa que los turistas están saqueando como souvenir

La ciudad medieval de Europa que los turistas están saqueando como souvenir
El robo de adoquines en Brujas: un delito que pone en peligro su patrimonio y seguridadUn paseo por Brujas, la ciudad que salió de un cuento En los últimos años, un insólito fenómeno ha comenzado a preocupar a las autoridades de la histórica ciudad belga de Brujas: los turistas se están llevando un pedazo de su legado. Y no, no hablamos de obras de arte ni de artefactos de gran valor, sino de los mismos adoquines que componen las calles empedradas de su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este robo de souvenirs, aunque pueda parecer inofensivo, está dañando un valioso patrimonio cultural y ha creado serios problemas de seguridad en una de las ciudades más visitadas de Europa. Un fenómeno en aumento: adoquines robados como recuerdos El fenómeno comenzó a ser reconocido en 2019, pero ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años, especialmente en los meses de mayor afluencia turística, como la primavera y el verano. Franky Demon, concejal de Bienes Públicos de Brujas, denunció recientemente que en lugares emblemáticos como el Minnewater, el Vismarkt, el Markt y el Gruuthusemuseum, se calcula que entre 50 y 70 adoquines desaparecen cada mes. Y según las autoridades, la cifra podría ser incluso mayor, ya que el robo sigue siendo difícil de controlar. “Es lamentable ver cómo algunas personas tratan de llevarse un pedazo de historia como si fuera un souvenir más”, comentó Demon. La ciudad, conocida por su belleza medieval, ha comenzado a recibir quejas de los ciudadanos, quienes se preocupan por la integridad de su patrimonio, así como por los peligros derivados de los adoquines faltantes en las calles más transitadas. Riesgos y daños a la ciudad Además del evidente daño al patrimonio cultural, los adoquines robados han generado una serie de problemas de seguridad. Los huecos dejados en las calles representan un serio peligro para los peatones, que pueden tropezar y sufrir accidentes. Según Franky Demon, los costos de reparación de estos daños son elevados: alrededor de 200 euros por metro cuadrado de reconstrucción. Este gasto adicional, sumado al trabajo constante de los empleados municipales para arreglar las zonas afectadas, se ha convertido en una carga económica considerable para la ciudad. Un fenómeno global: los turistas y su afán por robar piezas de la historia Lamentablemente, los adoquines de Brujas no son los únicos “recuerdos” que los turistas han robado a lo largo de los años. Este fenómeno de apropiación indebida de elementos históricos también ha afectado a otras ciudades emblemáticas de Europa. En la famosa ruta ciclista París-Roubaix, se ha documentado que algunos turistas se han llevado trozos del pavimento de la ruta como recuerdo, un gesto que pone en peligro la conservación del patrimonio de la zona. Asimismo, en Roma, los “sampietrini” – los adoquines de lava solidificada que adornan las calles de la ciudad – también han sido un objeto de deseo para algunos turistas, quienes, en ocasiones, los han robado para llevárselos como un trozo de la “eternidad” de la ciudad. El llamado de las autoridades de Brujas: “Dejen el adoquín donde está” Ante esta situación, las autoridades de Brujas han hecho un llamamiento directo a los turistas: “Dejen el adoquín donde le corresponde”. La petición no solo busca preservar la belleza y la historia de la ciudad, sino también garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes. Como subraya Demon, la ciudad está atravesando siglos de historia, y no es justo que, por un simple recuerdo, se dañen elementos que han resistido el paso del tiempo. El robo de adoquines no solo está relacionado con el deseo de llevarse un pedazo de historia, sino con una falta de conciencia histórica de algunos turistas que no comprenden el valor de lo que están tomando. Las autoridades hacen un esfuerzo constante para concienciar al público sobre la importancia de respetar los monumentos históricos y el patrimonio cultural durante su visita. ¿Cómo se puede evitar esta práctica? Desde el municipio, ya se están tomando medidas para evitar que el robo de adoquines siga siendo un problema. Las autoridades están instalando cámaras de seguridad en puntos estratégicos y realizando campañas de sensibilización para recordar a los turistas la importancia de preservar los espacios públicos históricos. Además, los comerciantes y guías turísticos de la zona están colaborando en la difusión de mensajes que invitan al respeto y la conservación del patrimonio. Algunos incluso han propuesto la creación de un “souvenir oficial” que emule los adoquines originales de Brujas, permitiendo a los turistas llevarse un recuerdo auténtico, pero respetuoso con la ciudad.
eldiario
hace alrededor de 21 horas
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