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Si no hay otra plaza mayor como esta es porque recuerda a la torre de Pisa: también está inclinada

Si no hay otra plaza mayor como esta es porque recuerda a la torre de Pisa: también está inclinada
Majestuosa y luminosa, su inclinación no impide acoger el ayuntamiento, el Museo Arqueológico Provincial o la iglesia medieval de Santa María NaiNo es como Pisa: en Cáceres hay un arco torcido... a propósito Es incontable el número de majestuosas plazas mayores que tenemos repartidas por toda nuestra geografía. Cada una con su encanto, su historia, su legado patrimonial y sus miles de visitantes que admiran nuestras joyas magníficamente construidas. Precisamente una de las peculiaridades de la plaza mayor de Ourense, en pleno centro de la ciudad gallega, es que es la única plaza mayor de España que está… inclinada. Y claro que recuerda a la mítica torre de Pisa o al arco de Cáceres, porque uno, nada más adentrarse unos metros en la plaza gallega, es consciente de que algo falla. De que los edificios denotan que la plaza no es llana. O que en la estructura se disimuló un fallo bastante visible. De hecho al mirar de frente al ayuntamiento, uno puede ver cómo las escaleras que dan acceso a la casa consistorial van como desapareciendo por el lado izquierdo del mismo, una manera bastante explícita de confirmar que la plaza está inclinada. Pero tal inclinación, como en los casos de Pisa o Cáceres mencionados, hace que los turistas que llegan hasta esta ciudad gallega, una vez que comprueban de primera mano la irregularidad del piso, tomen fotografías o vídeos del mismo. Inclinada pero amplia y luminosa La plaza mayor orensana es, por méritos propios al margen de la inclinación reseñada, uno de los principales atractivos turísticos de la localidad. Punto de encuentro de la ciudad, es amplia, luminosa y rodeada por soportales. Además del ayuntamiento, en la plaza también encontrarás el Museo Arqueológico Provincial, que ocupa el edificio que fue Palacio Episcopal. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931 y su estructura refleja elementos romanos, góticos, renacentistas, barrocos y moderno. Los otros laterales de la inclinada plaza son los soportales que forman el Espolón, antiguo paseo de la nobleza. Y subiendo unas escalinatas se puede visitar la iglesia medieval de Santa María Nai, situada donde pudo estar la antigua catedral de la ciudad.

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