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Una ruta de senderismo para viajar a la Edad Media en Asturias esta primavera y que es ideal para principiantes

Una ruta de senderismo para viajar a la Edad Media en Asturias esta primavera y que es ideal para principiantes
Un recorrido corto y sin complicaciones técnicas conduce hasta una antigua construcción defensiva, rodeada de paisajes montañosos y perfecta para descubrir en una excursión tranquilaEl monumento más impresionante de Asturias mide hasta 15 metros de altura y su acceso es gratuito En el interior del Principado de Asturias, entre montañas suaves y valles estrechos, se conserva el vestigio de una estructura militar de origen medieval que resiste al paso del tiempo: el Torreón de Peñerudes. Situado en el concejo de Morcín, este monumento declarado Bien de Interés Cultural ofrece, además de su interés patrimonial, una sencilla ruta de senderismo que puede completarse en menos de una hora. Una propuesta adecuada para quienes buscan una actividad asequible, sin complicaciones técnicas y con una recompensa histórica y visual al final del camino. La ruta comienza en el núcleo rural de El Campo, donde un cartel señaliza el inicio del sendero. Desde este punto, un camino de unos 400 metros de longitud asciende suavemente por una pista de tierra hasta alcanzar el torreón. El recorrido, breve y sin grandes desniveles, permite la participación de senderistas inexpertos o familias con niños. A medida que se avanza, el entorno se abre a paisajes que dominan buena parte del centro de la región, con vistas hacia la Sierra del Aramo y montañas cercanas como el Monsacro, el Naranco o el Picu Castiellu. La estructura, a pesar de estar en estado de ruina, mantiene aún parte de su volumen original. La torre fue durante siglos un elemento defensivo dentro del territorio conocido como el Coto de Peñerudes, un enclave jurisdiccional que, hasta el siglo XIX, mantuvo cierta autonomía respecto al concejo. Hoy, a la espera de medidas de conservación que eviten su deterioro irreversible, el torreón continúa siendo un punto de atracción para quienes deseen acercarse a un rincón del medievo sin alejarse del asfalto. Un torreón medieval en el corazón de Morcín El Torreón de Peñerudes se alza sobre una elevación de 530 metros, desde donde dominaba el acceso a los valles centrales asturianos. Se trata de una torre de planta cuadrada, de 7,45 metros por lado, con muros de hasta 2,5 metros de grosor. Conserva aún parte de sus alzados originales, principalmente la cara norte, y tramos de los muros este y oeste. El frontal sur ha desaparecido, dejando al descubierto parte del interior. La construcción alcanzaba originalmente unos 17 metros de altura, distribuidos en tres niveles conectados por vigas de madera, cuyos encajes todavía son visibles. Su origen se sitúa en el siglo XII, aunque algunas fuentes mencionan un posible uso anterior, incluso romano, sin pruebas concluyentes. Lo cierto es que el torreón fue utilizado como punto defensivo durante la Edad Media, vinculado al Coto de Peñerudes. Este territorio contaba con autonomía respecto al concejo de Morcín hasta el siglo XIX. El torreón cumplía funciones de vigilancia y defensa, y su localización estratégica permitía controlar los caminos que conectaban los concejos centrales del Principado. La torre disponía de acceso elevado, típico de las construcciones defensivas medievales, lo que dificultaba su asalto. A pesar del paso de los siglos, sigue siendo un símbolo del pasado feudal asturiano, tanto por su configuración arquitectónica como por su papel dentro de una jurisdicción particular. En la actualidad, el Torreón de Peñerudes se encuentra en estado de ruina y fue incluido en 2020 en la Lista Roja del Patrimonio. Esta inclusión responde a la falta de intervenciones de consolidación que aseguren su conservación a medio plazo. A pesar de su protección legal como Bien de Interés Cultural, no se han ejecutado actuaciones significativas para frenar el deterioro de su estructura. Paredes de dentro del Torreón de Peñerudes. Una ruta sencilla con vistas privilegiadas La ruta hasta el Torreón de Peñerudes comienza en el pueblo de El Campo, donde se encuentra una escultura dedicada al montañero junto a una pista polideportiva. Allí arranca el sendero, señalizado y de fácil seguimiento, que en apenas 15 minutos permite alcanzar la base del torreón. El trazado discurre por un firme de tierra y piedra, sin pendientes pronunciadas, lo que lo hace adecuado para todo tipo de visitantes, incluidos quienes no tienen experiencia previa en senderismo. El lugar ofrece una panorámica privilegiada del entorno. Desde el torreón pueden observarse formaciones como el Monsacro, La Mostayal, la sierra del Aramo y la sierra del Naranco. Es un punto elevado que facilita comprender la posición estratégica del torreón en épocas medievales y, al mismo tiempo, disfrutar de un paisaje natural sin intervención urbanística. Para llegar hasta El Campo desde Oviedo o desde la Autovía A-66, se recomienda tomar la salida 35 hacia Riosa/Morcín y luego la 37 hacia Argame. Desde allí se accede al núcleo rural por carreteras locales. En El Campo hay espacio para aparcar en las inmediaciones del inicio del sendero. La cercanía a Oviedo (menos de 20 kilómetros) convierte esta ruta en una escapada accesible de medio día, perfecta para realizar sin grandes preparativos.

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