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No es la Sagrada Familia: Gaudí diseñó todo un pueblo modernista escondido lejos de Barcelona

No es la Sagrada Familia: Gaudí diseñó todo un pueblo modernista escondido lejos de Barcelona
La Colonia Güell: un tesoro modernista alejado del bullicio de la ciudadLas obras de Gaudí fuera de Cataluña que ningún amante del arte debería perderse Cuando pensamos en Antoni Gaudí, es inevitable que nos venga a la mente la impresionante Sagrada Familia de Barcelona. Sin embargo, más allá de su famosa obra en la ciudad condal, el arquitecto catalán dejó su huella en un lugar mucho más escondido, alejado del bullicio urbano. En la tranquila localidad de Santa Coloma de Cervelló, a tan solo 20 kilómetros de Barcelona, se encuentra la Colonia Güell, una colonia industrial que fue diseñada con un estilo modernista, gracias a la visión del empresario Eusebi Güell y la colaboración del propio Gaudí. La Colonia Güell: el origen de un pueblo industrial La Colonia Güell nació en 1890 cuando Eusebi Güell, un destacado empresario y mecenas de la cultura, decidió trasladar su industria textil desde el barrio barcelonés de Sants hasta la finca de Can Soler de la Torre, en Santa Coloma de Cervelló. Su idea no era solo mover la fábrica, sino crear un pueblo entero, una colonia industrial donde los trabajadores pudieran vivir cerca de sus lugares de trabajo, con unas condiciones más humanas que las que ofrecían otras colonias industriales de la época. La intención de Güell era alejarse de los conflictos sociales que asolaban la ciudad y ofrecer una vida más tranquila a sus empleados. En este enclave, las casas de los trabajadores se encontraban a pocos metros de la fábrica, formando un pequeño pueblo autónomo con vida social y económica propia, donde los obreros tenían acceso a servicios y equipamientos básicos que hacían de la Colonia Güell un modelo de bienestar. Gaudí y el modernismo en la Colonia Güell A diferencia de otras colonias industriales, Eusebi Güell no solo se preocupó por el bienestar de sus trabajadores, sino que también quiso dotar a la colonia de un carácter cultural único. Así fue como la corriente modernista comenzó a tomar forma en la construcción del lugar.  Gaudí, quien ya era un referente en el modernismo catalán, fue el encargado de diseñar la iglesia de la Colonia Güell, que hoy en día se considera uno de los ejemplos más impresionantes de su obra. La iglesia de la Colonia Güell destaca por sus formas innovadoras y su arquitectura vanguardista, que se aleja de los estilos convencionales de la época. Pero Gaudí no fue el único encargado de la construcción del lugar. Diversos arquitectos también contribuyeron a las edificaciones de la colonia, mientras que los albañiles maestros de obra dejaron su impronta con detalles ornamentales en las fachadas, como las cornisas y otros elementos distintivos. Un destino con historia y naturaleza La Colonia Güell no solo destaca por su arquitectura, sino también por su contexto histórico y natural. A lo largo de los años, la colonia fue pasando por diversos cambios, pero siempre conservando su carácter único. Durante la guerra civil y los años posteriores, la fábrica fue colectivizada y, más tarde, restituida a la familia Güell. Sin embargo, con la crisis del sector textil, la fábrica cerró en 1973, lo que marcó el fin de la actividad industrial en la zona. A partir de los años 90, el conjunto de la Colonia Güell fue declarado Bien de Interés Cultural, lo que garantizó su protección y conservación. Las autoridades comenzaron a rehabilitar los edificios más importantes, como la iglesia, la antigua fábrica y la plaza Joan Güell. Hoy en día, la Colonia Güell es un destino turístico que atrae a miles de visitantes interesados en su arquitectura modernista y su historia. Los turistas pueden recorrer los senderos de Gaudí y admirar las reformas que se han realizado para preservar este patrimonio.

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