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Qué ver en Constantina (Sevilla): sitios imprescindibles y rutas de senderismo

El municipio de Constantina , también conocido como el 'Valle de la Osa', es uno de esos pueblos que sorprenden al viajero sin necesidad de grandes pretensiones. Situado en plena Sierra Morena sevillana, el encanto de este pueblo radica en la mezcla de historia, arquitectura, tradiciones y un entorno natural privilegiado que invita a recorrerlo a todos los que lo visitan. Es un destino perfecto para quienes buscan pasear por un casco histórico lleno de rincones únicos y recorrer rutas de senderismo en paisajes espectaculares. Desde lejos, Constantina se reconoce enseguida por sus casas blancas escalonadas en la ladera y el castillo castillo árabe que lo corona. Sus calles estrechas invitan a caminar por el pueblo, descubriendo casas señoriales de estilo mudéjar y neoclásico, patios adornados con macetas y fachadas que parecen recién encaladas. El barrio de la Morería es uno de los más característicos. Fue arrabal musulmán en la Edad Media y mantiene ese trazado de callejuelas que se enredan unas con otras. Desde aquí se puede subir hasta el castillo de Constantina, que aunque conserva solo parte de sus murallas, sigue ofreciendo unas vistas espectaculares del valle. Junto a él se levanta el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús , con sus 16 metros de altura, que parece extender su bendición sobre el pueblo. La Iglesia Parroquial de Santa María de la Encarnación es otro de los símbolos de la localidad. Su torre, de casi 50 metros, recuerda inevitablemente a la Giralda de Sevilla, y no es casualidad: el mismo arquitecto, Hernán Ruiz II, intervino en su diseño en el siglo XVI. En ella se conserva un reloj que lleva marcando las horas desde 1890 y que todavía hoy necesita que alguien le dé cuerda a diario. Un dato curioso que refleja el cuidado con el que se mantiene el pueblo. Constantina conserva un buen número de edificios históricos. El antiguo Convento de Santa Clara , del que hoy queda un imponente portón; el Monasterio de los Misioneros Identes, conocido como «El Gurugú» , que acoge una escuela de pintura; o La Carlina (actual Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles), un curioso cortijo transformado en casa-palacio por un militar belga tras la Segunda Guerra Mundial y que hoy funciona como monasterio regentado por monjas Jerónimas, famosas por sus dulces y turrones de chocolate. A las afueras, merece la pena visitar la Ermita de la Virgen del Robledo Coronada , patrona del pueblo. Situada a apenas dos kilómetros, es una buena excusa para dar un paseo a pie o en bicicleta por el magnífico entorno natural de la zona. Uno de los grandes atractivos de Constantina es su gastronomía . Aquí se pueden probar embutidos ibéricos elaborados en la zona, carnes de caza, setas de temporada o platos tan peculiares como las ancas de rana rebozadas. Los vinos de bodegas locales como 'Fuente Reina' o 'Margarita' maridan a la perfección, y los licores tradicionales —como el anís de La Violetera o la crema de guindas — siguen siendo muy característicos del pueblo. En cuanto a los dulces, los turrones y chocolates artesanales de las Jerónimas o las mermeladas del obrador Valle de la Osa son un buen recuerdo para llevarse a casa. Y también puedes disfrutarlos en el Paseo de la Alameda, la zona más animada del pueblo, donde se encuentran la mayor parte de los bares y restaurantes con terrazas. El entorno natural es, sin duda, uno de los grandes valores de este pueblo . Rodeado por el Parque Natural Sierra Morena de Sevilla , Constantina es punto de partida para varias rutas señalizadas que muestran la riqueza de sus paisajes. Quizá el más popular, comienza en la Alameda y sigue el Camino de las Erillas. Es un recorrido circular de unos seis kilómetros que atraviesa bosques de castaños, alcornoques y quejigos. Lo interesante de esta ruta es que muestra uno de los últimos refugios de castaños en el sur de Europa . Al final del trayecto, el camino conduce hasta el castillo, desde donde se puede descender al barrio de la Morería. Esta ruta tiene un fuerte componente histórico, ya que era utilizada antiguamente por trashumantes y pobladores de la zona. Discurre entre muros de piedra y fincas privadas, pasando por fuentes naturales y por restos como la ermita de la Yedra . Además de la vegetación típica de la zona, el paisaje está marcado por al roca caliza. Es apta para hacer a pie, en bicicleta o incluso a caballo . Probablemente la ruta más espectacular. Parte de Constantina y, tras unos kilómetros de subida, llega al Cerro del Hierro , un paraje kárstico que impresiona por su aspecto casi de otro planeta. Aquí la erosión del agua y la antigua actividad minera han modelado un laberinto de rocas con vegetación que lo convierten en un lugar único en Andalucía. El poblado minero, construido en el siglo XIX por ingleses, conserva parte de su trazado original. El agua es la protagonista en este recorrido junto al río Huéznar . El sendero arranca en la zona recreativa de Isla Margarita y permite disfrutar de un bosque en galería con alisos, sauces y fresnos. Es una ruta fresca, ideal en los meses más calurosos, y con suerte se pueden avistar nutrias o aves propias de estos hábitats húmedos. Y es que Constantina no es solo otro pueblo blanco de la Sierra Morena de Sevilla. Aquí se mezclan la historia, la naturaleza y la gastronomía de una forma muy auténtica. Pasear por sus calles, hacer alguna de sus rutas o sentarse a la mesa es la mejor manera de conocerlo. Y lo mejor es que sigue siendo un pueblo tranquilo, sin perder su carácter.

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